Marcos quería hacer un regalo a sus invitados en el día de su bautizo. Le dio vueltas y vueltas a todas las opciones, quería quedarse con la más original... y tras mucho pensarlo, decidió que ésta sería su sorpresa:
No lo veis claro? Tal vez mejor así:
Dulces bebés, como él, que cayeron en un sueño de chocolate ;)
Todos juntos, preparados para irse a sus nuevas casas:
Felices y dulces sueños....
madre mía, que monada. Elena tu siempre sorprendiendonos
ResponderEliminarAl menos lo intento!! :)
ResponderEliminarGracias!!
Yolanda Fernández31 de agosto de 2013, 23:48
Monísimos, me encantan!
ResponderEliminarGracias, la verdad es que me encantó hacerlos y ver el resultado :)
ResponderEliminar